Max Beckmann fue uno de los artistas alemanes más singulares del siglo XX. De joven puso su foco en Cézanne y los impresionistas, pero la atroz experiencia de las trincheras en la I Guerra Mundial cambió para siempre su forma de ver de el arte y la vida.
Desde postulados del expresionismo, se adelantó a la «Nueva objetividad«, más comprometida y directa: «superar las mezquindades estéticas de la forma a través de una nueva objetividad nacida del disgusto hacia la sociedad de la explotación«.
Con un estilo crudo, provocador y satírico, cada vez más perturbador a medida que percibe la cercanía de otra guerra mundial. Pasó del reconocimiento al ostracismo cuando los nazis llegaron al poder y calificaron su obra de «arte degenerado». Antes del desastre que se avecinaba, emigró a Amsterdam primero y Estados Unidos después, donde siguió con una obra personal y corrosiva, a veces sobrecogedora:
«Es necesaria una alteración individual de los detalles del objeto representado para mostrar en el lienzo toda la realidad física» (Max Beckmann). Sus figuras grotrescas, deformadas, tratan de desentrañar una realidad profunda, no siempre visible. Sus dardos buscaban la diana de las clases políticas y las altas esferas que habían sumergido al mundo en dos guerras atroces.
La exposición «Figuras del Exilio» que antes se ha mostrado en el Thyssen, recoge medio centenar de obras, entre pinturas, litografías y esculturas. Propone un recorrido temático en dos secciones:
La primera parte, de menor tamaño, cubre la etapa vivida en Alemania. La segunda, más extensa, se dedica a los años de Ámsterdam y Estados Unidos y está estructurada en torno a cuatro metáforas relacionadas con el exilio:
Máscaras, centrada en la pérdida de identidad que se asocia con la circunstancia del exiliado.
Babilonia eléctrica, sobre el vértigo de la ciudad moderna como capital del exilio.
El largo adiós, que plantea la equivalencia entre exilio y muerte, y
El mar, metáfora del infinito, su seducción y su extrañamiento.
Ficha Técnica:
Del 21 de febrero hasta el 26 de mayo.
En CaixaForum Barcelona. Av. de Francesc Ferrer i Guàrdia, 6-8
Horario: abre todos los días, incluido festivos, de 10 a 20 h.
Entrada: 5 € / gratuita para clientes de CaixaBank y menores de 16 años.
