Hay lugares a los que no les llamo «Espacio» sino «Universo», es el caso de mi último descubrimiento: el Mayoral Espai d’Art y su propuesta Miró a Taula. Había oído hablar de él, visitarlo fue una experiencia indeleble en la memoria. Un Universo fruto del amor y la pasión de la familia Mayoral por difundir el Arte, mi karma todavía vibra.
Está en Verdú, un precioso pueblecito entre Lleida y Barcelona, cuyo castillo del s. XI dibuja el horizonte, conocido por su tradición de alfarería negra: los «sillons«.
No se dejen engañar, como me sucedió a mí, por la alejada ubicación. Es una propuesta de primerísimo nivel, única en el mundo. Para empezar un soberbio continente: 2.800 m2 de casa solariega del s. XV rehabilitada para su uso/goce expositivo, con una intervención minimalista que convierte los viejos muros de piedra en ojos que emanan la luz natural de un «celobert» por todo el edificio. Tiene alma gaudiniana.
El contenido: La exposición permanente alberga una de las mejores colecciones de Miró en el mundo, distribuida en espacios en los que dialoga con otros genios. La visita comienza con un plato fuerte: Miró + Dalí (destaca un original de Josep Pla seriado ilustrado por ambos genios) y una prodigiosa colección de cerámica de Picasso. Para no atragantarnos, a medida que avanzamos se nos ofrecen unas exquisitas tapas inspiradas en los artistas y maridadas con vinos dels Costers del Segre.
Después degustamos «Art Brut» (permítanme la expresión): la más completa colección del mundo de Dau al Set, el grupo que casi sin saberlo desarrolló el informalismo partiendo del surrealismo. No somos conscientes de la repercusión que tuvo su obra en todo el mundo. El grupo formado por Cuixart, Joan Brossa, Tàpies, Joan Ponç y Tharrats, arropados por el filósofo Arnau Puig como ideólogo, creó un lenguaje propio en la Vanguardia y su obra está expuesta en los principales museos de arte moderno del mundo, desde el MoMA y el Guggenheim de NY a la Tate. Su relación con Miró fue clave. Gracias al poeta JV Foix y a Joan Prats conocieron a Miró en París y éste les arropó y les abrió un horizonte inexistente al sur de los Pirineos, donde la primera Vanguardia se truncó a cañonazos. La obra de Dau al Set fue tan sólida que ha ganado vigencia con el tiempo… si les parece, le dedicaremos un artículo especial en breve.
Pero cuando ya me emocioné fue en la intimidad de los espacios de diálogo de Miró con Chillida y con Alexander Calder, almas gemelas. En la historia del arte es habitual encontrar casos de rivalidad entre artistas. Lo que encontramos en estos dos espacios es PASIÓN, la de los genios íntimamente interesados el uno por el otro otro, tanto en lo artístico como en lo personal.
En el primer espacio prodigiosos grabados de Chillida dialogan con obras de Miró en las que sublima la línea. No es casual, Chillida escribió: «Miró cambió mi forma de ver la línea y el espacio«… «Todo el mundo destaca el color de Miró, pero sus dibujos son muy importantes» y un detalle desapercibido: «sus líneas curvas siempre son convexas, yo -hasta entonces- siempre las había dibujado cóncavas«.
El segundo espacio está dedicado al diálogo de Miró con Calder, el creador de los móviles y stabiles, también íntimos amigos. Aquí la mutua influencia artística aún es más evidente, «dos medias naranjas que se encontraron en París» (Punyet Miró).
Finalmente descubrimos otro espacio para exposiciones temporales, ahora precisamente dedicado a Joan Tharrats, el maestro de la composición. Desde que en 1956 participó en la Bienal de Venecia (a la que volvería dos veces) su obra recorrió el mundo, en especial una itinerante por USA que duró… dos años ! Además de idear la Revista de Dau al Set -de forma clandestina tiraba unos 100 ejemplares- objeto de culto en todo el mundo, fue el genio capaz de pintar sin pintura, dejó a un lado la paleta y usó como insólita herramienta su impresora Boston: son sus célebres maculaturas, una libre invención surrealista donde las formas fluctuan con una belleza compositiva asombrosa y algunas de las más extraordinarias están en esta muestra del Mayoral Espai d’Art, hasta el 28 de agosto. La Galería Mayoral ha editado un sensacional catálogo de la exposición en pdf: Catálogo Tharrats-Catalog
La visita puede acabar aquí, con un vermut… o coronarla con una propuesta extraordinaria: Miró a taula
En un gran salón dominado por una de las mejores esculturas de Jaume Plensa que he visto, rodeado de obras de Miró por los cuatro costados, sentarse a degustar la gastronomía de la zona en formato de alta cocina y departir con los otros comensales, el mejor colofón que uno puede imaginar.
Un breve video para abrir el apetito artístico y gastronómico: https://vimeo.com/135226419
La excepcional propuesta gastronómica de Miró a Taula se organiza exclusivamente para grupos, pero la visita al Mayoral Espai d’Art (colección permanente y exposición temporal) es abierta y gratuita.
Horario:
de miércoles a viernes de 11 a 14 h.
El primer domingo de cada mes (excepto mayo)
El 21 de mayo con motivo del día de los Museos, con actividades especiales.
ó con cita previa.
Personalmente les recomiendo contactar siempre : info@miroataula.cat ó (+34) 973 347 049 y Cristina Mayoral, la Directora de este Universo, les estará esperando. El Mayoral Espai d’Art es una propuesta de la familia Mayoral para difundir la obra de Miró y de Dau al Set, no se la pierdan. Más información en Miró a Taula: http://miroataula.cat/ ó en http://www.galeriamayoral.com/ca/