Exposición de Paul Klee en Barcelona

Actualizado el 28/10/2022

Paul Klee creó una nueva gramática del color, con método y sobretodo con inspiración.
Su idilio con el color maduró a lo largo del tiempo, un amor incurable basado en armonías delicadas, poéticas, que parecían imposibles.
Y como tantos otros genios, buscó esa inspiración en un meticuloso estudio de la naturaleza.

Con la exposición Paul Klee y los secretos de la naturaleza, la Fundació Miró de Barcelona, junto al Zentrum Paul Klee de Berna, nos proponen un recorrido con el hilo conductor de su observación del mundo animal y vegetal, su fascinación por la exploración de los fenómenos naturales y su anhelo de fusión con sus leyes internas.

Últimos días : Hasta el 12 de febrero.

Paul Klee (1879-1940) nació en Suiza y se formó en la Academia de Arte de Múnich. Vivió entre su país natal y Alemania, aunque viajó sin descanso por el mundo, en su afán de investigar formas y especialmente colores.

La exposición de la Fundació Miró -con más de 200 piezas entre pinturas, dibujos, diarios, documentación pedagógica y objetos que recogía- nos propone un Recorrido Cronológico. A lo largo de su vida Klee usó el color de maneras variadas y mantuvo con él una relación que progresó con el tiempo. La muestra se divide en cuatro etapas:

1) Infancia.
Le sorprenderá el interés desbordante que ya mostraba por el mundo natural.

2) Su entrada en la Vanguardia.
Protagonizó la explosión del expresionismo alemán junto a sus compañeros de Der Blaue Reiter (El Jinete Azul): Kandinski, Franz Marc, August Macke, Gabriele Münter, Alexei von Jawlensky y Marianne von Werefkin entre otros.
La obra de Klee «desprende una incomprensible sensación de alegría, música y libertad«, escribió un crítico suizo.

3) Años de docencia en la Bauhaus.
Estableció un marco teórico sobre la teoría del color y de su mezcla.
Llegó a manipular el color con una enorme precisión y pasión. Klee decía a sus alumnos que pintar consistía en «sacar a la línea de paseo«.
Su etapa como profesor propició la elaboración de escritos y reflexiones derivadas de su estudio de la naturaleza. Uno de sus libros de cabecera era «La metamorfosis de las plantas» de J.W. Goethe.

4) Exilio.
La condena nazi de su obra le obligó a exiliarse en Berna en 1933. Fue un exilio sobretodo cultural, de la cultura alemana. Klee siguió trabajando sobre el color y la naturaleza en una síntesis madura.

El relato monográfico se interrumpe con la incorporación de algunas obras de mujeres artistas contemporáneas a Klee o afines a sus planteamientos: las extraordinarias Gabriele Münter, Emma Kunz y Maruja Mallo.

El marco de la Fundació Miró me recuerda un paralelismo insólito entre Klee y Miró: la obsesión de ambos por recoger algas, cáscaras de caracol o conchas de mar que conservaban en su estudio para una observación precisa. El estudio de la naturaleza era uno de los principios centrales de la creación artística de ambos.