Tomando café con Gustavo Silva Nuñez
Se encuentra cómodo con la etiqueta de fotorealista, pero su hiperrealismo va mucho más allá de un ejercicio de virtuosismo técnico : su obra transmite bienestar y paz interior, crea una ilusión en la que apetece sumergirse y echar unos largos junto a sus bañistas. Se percibe hasta la temperatura cálida del agua.
«La inspiración llega cuando toda expectativa se detiene, cuando la mente y el corazón se tranquilizan«- me dice- y ese equilibrio espiritual que alcanza en su taller se irradia en cada pieza. Es un honor que este super talentoso de alcance mundial, que causa furor en USA, nos haya concedido una entrevista exclusiva para Galerias de Arte Barcelona, de la que adjuntamos un resumen:
En las series de agua, llama la atención la pureza de tus azules. El agua te permite además jugar con la distorsión óptica que produce y un tratamiento muy personal de los brillos. ¿puedes explicarnos algo de tu técnica, tu proceso de trabajo?
«Primero pienso la imagen que quiero llevar a cabo haciéndola a través de la fotografía, en la mayoría de los casos soy yo el que la realiza y en otros casos cuando se trata de tomas en estudio no referentes al tema del agua cuento con la ayuda de un excelente equipo de producción bajo mi dirección artística. Una vez escogida la imagen paso a hacerla a mano alzada en el lienzo en blanco con lápiz, trazando las líneas que me irán diciendo a mi parecer por donde irá la pintura. Luego comienzo a poner la pintura con pincel por capas de colores, en la mayoría de los casos llegan a ser muchísimas capas, para luego empezar con los miles de detalles que contiene la imagen. En mis pinturas el secreto está en conocer y comprender los puntos de luz que le dan vida a mis imágenes.»
Tengo la impresión que és en la serie de “tatuajes” donde despliegas toda tu paleta de colores.
«Las pinturas de personas tatuadas tienen un nivel de dificultad máximo, ya que no solo hay que tatuar a la persona con pincel, si no que también hay que hacer que la pintura se vea como tinta dentro de la piel, por ejemplo, el color negro pasa a tener tonos de azul, verde o gris. Tengo que tener muchísima paciencia y miles de horas de trabajo para un pintura de este tipo.»
Tu serie de retratos también impresiona: el de Miles Davis es inolvidable, pero parece que te prodigas menos…
«El tema de retrato quizás sea menos llamativo que mis otros temas, pero lleva consigo un toque especial y difícil : captar la mirada precisa de la persona y con ella darle vida al rostro«.
Silva Nuñez es un pura sangre. Tal vez utiliza sus dos apellidos porque ambos padres son reconocidos artistas; su padre pintor y su madre escultora y ceramista. El Arte fue omnipresente en tu infancia.
«Mis padres desarrollaron una larga trayectoria artística y fueron y siguen siendo muy buenos exponentes en lo que hacen, ellos han sido mi mayor influencia, tanto en las artes plásticas como en la música, por ellos conocí este maravilloso mundo. Desde muy pequeño me educaron y me enseñaron a desarrollar la disciplina y el amor por el arte«.
Tiene también una interesante faceta musical como baterista, actualmente en “Punky Brewsters” y antes con «Soulmachine», con una intensa trayectoria con 4 álbumes en el mercado y gira por los USA incluída. Como se observa en las imágenes escucha música mientras pinta : «como amante de la música tengo un gusto muy amplio por ella, la música es una de mis mayores inspiraciones«.
Lo dejamos trabajando en su estudio, enfrascado en nueva obra de la que nos promete enviar un adelanto cuando esté lista (gracias!). Siempre es un placer charlar con un talentoso, en este caso he de decir que además la comunicación fue muy fluída y apasionante. Silva Nuñez es un comunicador nato, tal vez ahí reside gran parte de su éxito.
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