«La escultura es el arte de la inteligencia» (Picasso)
El MOMA ha inaugurado una gran exposición Antológica dedicada a la faceta menos conocida de Picasso: su escultura.
Descubrimos un Picasso más sobrio que sobre el lienzo, grabado o con el carboncillo, pero no menos genial. Practicaba la escultura casi como un ejercicio de autoconocimiento y apenas sacó piezas a la venta. Formaban su colección, para disfrute propio y de los amigos. Fue también aquí innovador, en formas, materiales y texturas.
La muestra reune 140 piezas, realizadas entre 1902 y 1964, tanto de colecciones privadas como de organismos públicos, principalmente del Museo Nacional de Picasso de París, pero también incluye algunas obras que han podido verse con anterioridad por aquí.
La escultura de Picasso “está caracterizada principalmente por el puro placer de la invención y la experimentación. Durante el curso de seis décadas, Picasso redefinió los términos de la escultura una y otra vez”- han declarado los comisarios de la exposición – «La originalidad de las esculturas de Picasso, facilitada por el hecho de que el artista no fue formado como escultor sino como pintor, lo colocó lejos de lo que sus colegas realizaban y de lo que él mismo había hecho con anterioridad«.
“Fueran humanos, animales u objetos, Picasso dotó a sus esculturas de un poderoso carisma que desmiente su condición inanimada”, MOMA dixit. ¿Picasso inanimado?…
La exposición del MOMA sobre la escultura de Picasso permanecerá abierta hasta el 7 de febrero en Nueva York. ¿Un buen plan para las Navidades?
