Las cárites ó 3 gracias : Dar, recibir y devolver en una bella danza

Se considera que son tres: Aglaya (la belleza), Eufrosine (el placer) y Talia (el amor altruista, compasivo). Aunque tienen varias genealogías, la más tradicional las considera hijas de Zeus y la oceánide Eurínome. Sus fiestas eran celebraciones de Acción de Gracias y en ellas se practicaba el banquete o “Charistía”.

A nivel simbólico, las Gracias encarnan el triple acto de dar, recibir y devolver. Así, Aglaya sería la belleza o la hermosura de dar,Eufrosine el placer de recibir y Talia el amor altruista que conlleva el deseo de compartir y devolver lo que se ha recibido. Suelen representarse danzando unidas, estableciendo así un callado diálogo que las une; existe gracia en dar, gracia en recibir o aceptar y gracia en devolver.

También aparecen tradicionalmente desnudas, para expresar la naturalidad de esta danza en la que se nos muestra no sólo la alegría de regalar sino que, a través de su circularidad, nos habla del retorno del don al donante. Cada una de ellas hace de mediadora entre las otras dos, dando lugar a un dinamismo de intercambios que se simboliza pictóricamente con las manos entrelazadas.

Una de ellas tiene oculto su rostro para indicar que el que hace un regalo debe hacerlo sin ostentación. La otra muestra su rostro porque quien recibe un bien debe mostrarlo y agradecerlo, y la tercera oculta un lado de su rostro y muestra el otro, pues al devolver los beneficios deberíamos ocultar la restitución pero mostrar lo que nos ha sido dado. Con esta imagen, el triple acto de dar, recibir y devolver se convierte en una hermosa danza en la que los dones fluyen de forma natural, sin apego, culpabilidad u ostentación.